La atención es una de las funciones cognitivas que nos permite a los seres humanos adaptarnos al entorno de la mejor manera posible. Se trata de un proceso que no es estable sino fluctuante, discontinuo y, sobre todo, selectivo.
Hoy más que nunca nos encontramos de manera permanente expuestos a miles de estímulos tanto externos como internos. Nuestro entorno emite de forma constante diferentes señales que debemos filtrar, ya que sin esa selectividad difícilmente podríamos lograr una adaptación adecuada al medio. La realidad sería abrumadora.
La información más propensa a traspasar los filtros será aquella que de alguna manera esté más relacionada con nuestra propia historia, con creencias, experiencias previas y con nuestros vínculos. Aunque, prioritariamente, toda nuestra atención estará orientada hacia aquello que puede resultar (o ser percibido como) un riesgo para nuestra supervivencia, una amenaza.
Aprender en un ámbito adecuado
Por todo lo anterior es importante considerar que, en los procesos de aprendizaje, es de vital importancia la seguridad y la sensación de bienestar. Solo bajo estas condiciones es que puede enfocarse la atención a nuevos conocimientos, aprendizajes y experiencias.
De allí la relevancia del entorno, de construir un ambiente amigable y libre de hostilidad a fin de que, en especial los niños, puedan dedicarse a incorporar lo nuevo, postergando la satisfacción inmediata y adoptando conductas que los ayuden a pensar, comparar, analizar.
Aprendizaje y neuroplasticidad
El cerebro tiene la increíble capacidad de poder modificarse a sí mismo. Este atributo se conoce como neuroplasticidad. Cuando incorporamos nuevas experiencias o aprendizajes las conexiones neuronales cambian y se amplían.
Cuando mayor es la intensidad de los estímulos emocionales y sensoriales a los que estamos expuestos, más duradera será la conexión de los circuitos neuronales relacionados. De ahí la importancia de las emociones y los sentidos que acompañan a los procesos de enseñanza-aprendizaje.
Tengamos presentes estas nociones que ayudarán a generar las mejores condiciones para procesos exitosos a través de los cuales incorporar experiencias, información y saberes que amplíen el mundo y sus posibilidades.