
Es importante que los padres observen a sus hijos y ante posibles trastornos en el lenguaje o el habla, la respiración bucal, los problemas de deglución y las patologías que afectan la voz, como estar ronco o disfónico, consulten con un especialista.
Es indispensable la detección precoz para poder comenzar a trabajar en las dificultades y realizar la estimulación que sea necesaria.
Hay que tener en cuenta que los inconvenientes fonoaudiológicos no siempre se solucionan espontáneamente y que corregirlos puede implicar ayuda profesional, un trabajo persistente y apoyo familiar.
¿Cuándo consultar con un especialista en Fonoaudiología?