Hay muchas circunstancias de la vida en la que podemos preguntarnos si es adecuado o necesario realizar una consulta con un psicólogo. Es usual la duda de si realmente es necesario, si no es lo mismo conversar con un amigo o conocido, si un tratamiento puede hacer una diferencia o si las sensaciones o estados por los que atravesamos son “normales” o ameritan que recurramos a un profesional.
Es por eso que hemos redactado esta pequeña guía que, aunque no agota las situaciones en las que esta duda se puede plantear y que configuran situaciones en las que es importante consultar, puede resultar de ayuda para quien esté ante una situación en la que recurrir a un psicólogo o psicóloga le puede resultar significativo.
- Cuando se presenta una situación o síntomas que nos hacen sentir malestar o nos resultan conflictivas y sentimos que eso afecta nuestro bienestar y nuestro desenvolvimiento diario
- Si no sabemos a qué atribuir nuestros sentimientos ni cómo manejarlos y nuestras emociones de alguna manera adquieren un protagonismo negativo e invasivo.
- No estamos satisfechos con lo que hacemos ni cómo lo hacemos, con nuestros logros, disconformidad recurrente con nuestros pensamientos y su contenido, no saber cómo alcanzar cierta satisfacción con nosotros mismos.
- Conductas nocivas que se repiten y que no podemos controlar y atentan contra nuestro bienestar y nuestra relación con el entorno.
Es importante notar que no hace falta alcanzar un estado de crisis para realizar una consulta sino que con frecuencia el malestar no es altisonante sino un estado que nos acompaña de forma permanente o recurrente y que empobrece nuestro desempeño, nuestras relaciones y nuestro bienestar.
¿Cuándo es necesario hacer una consulta psicológica?